jueves, 29 de agosto de 2013

Cursiladas

Vuelvo a escribir. Esta vez lo hago para que cuando te pique el gusanillo vengas a por mi. Para que sigas queriéndome ver con las mismas ganas y riéndote con la misma gracia....¡qué ironía! quererte sin querer, a todos nos pasa. Amaneces un día a su espalda con el corazón empalmado, con el único deseo de encontrarte con sus ojos y, entonces, te das cuenta de que estar juntos todo este tiempo no ha sido un sueño. Que no sé que tienen los silencios de mirarnos, ni las sonrisas que se cuelan entre besos, ni siquiera sé porqué me encanta que me apartes el pelo de esa manera. Pero sí sé que si me preguntaran que qué es lo mejor de ti, me resultaría demasiado vulgar decir "todo". La verdad es que me quedaría corta si dijera que cada trocito de ti merece la pena y me sobra cursilería para la siguiente línea si te digo que
lo mejor de mí eres tú, cuando estoy contigo.